La corriente eléctrica con la que se abastece tanto a la industria como a las viviendas es corriente alterna de tipo senoidal.
La corriente continua tiene siempre la misma dirección y sentido. En corriente alterna el flujo de electrones cambia de sentido periódicamente con una frecuencia de 50 ó 60 Hz dependiendo de los países.
Haciendo una breve reseña histórica sobre el origen de la corriente alterna debemos remontarnos a finales del s. XIX. Nikola Tesla (1856 – 1943) investigó y desarrolló los componentes necesarios para la generación y el transporte de la corriente alterna. The Westinghouse Corporation compró los derechos de sus patentes sobre corriente alterna y en 1893, durante la Exposición Universal de Chicago se realizó la primera exhibición pública de la corriente alterna.
En aquel momento, Edison había desarrollado sus sistemas de iluminación eléctrica en corriente continua y se estableció una guerra comercial por el control del mercado eléctrico entre General Electric, la compañía de Edison y the Westinghouse Corporation.
La
principal ventaja de la corriente alterna, que hizo que se impusiese sobre la
corriente continua es la posibilidad de transportarla a largas distancias con
pérdidas reducidas. Esto se debe a la facilidad de la transformación de la
corriente alterna de bajas a altas tensiones con transformadores estáticos, de
construcción sencilla y gran rendimiento. De esta forma, se puede elevar el
voltaje y bajar la intensidad de corriente reduciendo así las pérdidas de potencia en los conductores en forma de calor (ya que dicha potencia es P=I2·R).
Una vez transportada en alta tensión se vuelve a reducir la tensión para su
distribución a los consumidores finales.
Finalmente Nikola Tesla y the Westinghouse Corporation ganaron la batalla y en 1883 obtuvieron la concesión para la que resultaría ser la primera central hidroeléctrica de corriente alterna, construida en las cataratas del Niágara para suministrar electricidad a la ciudad de Búfalo.
Tres generadores en la primera planta hidroeléctrica de corriente alterna. Cataratas
del Niágara, noviembre de 1896. (Archivos de Tesla Society) |